La idea de la construcción de la solución propia minimal para el problema (2) es la
aproximación inferior de la función no lineal por una sucesión monótoma
tal que la solución
del problema aproximante (7) esté definida globalmente en el tiempo.
Por las propiedades de la monotonía se tiene que, para cada punto la sucesión
es monótona creciente. Así estos elementos convergen a
(observar que no se
excluye el hecho que podría ser
). Esta función es, justamente, la solución propia del
problema.
Para la ecuación (7) se construyen las soluciones propias minimales como sigue: sea
. Observar que si
es localmente Lipschitz en
y uniformemente en
, esto es, para cada
existe un
tal que:
![]() |
Ahora, observar también que por la monotonía de ,
se tiene que:
y por lo tanto
cuando
. Más aún, si
para cada
entonces ésta coincide con la solución clásica para
.
Puesto que las aproximaciones son soluciones clásicas y están definidas para todo
, es posible aplicar el principio de comparación para estas aproximaciones que será el mismo para sus límites, las soluciones propias minimales. En particular si
entones:
para todo
(donde
y
son las
soluciones de las ecuación (2) con condiciones iniciales y
, respectivamente), entendiéndose que si
en algún punto
entonces se tendrá que
.
En resumen, la solución propia minimal es la extensión, en caso de presentarse explosión, de la solución clásica después del tiempo de explosión.
Por ejemplo, sea el problema:
![]() |
De hecho se demuestra que
es solución de (8), para la prueba de esto y un estudio más detallado se puede consultar [43].